Resonancia Éter no es una aplicación ni una plataforma aislada.
Es un motor tecnológico de captura, estructuración y transformación de realidad contextual.
Su función principal no es almacenar datos sueltos, sino registrar cómo ocurre un instante, integrando múltiples capas de información que normalmente permanecen separadas o invisibles.
El motor actúa como un núcleo común sobre el que pueden construirse aplicaciones, herramientas, visualizaciones, archivos o sistemas futuros.
Todo lo demás —apps, interfaces, extensiones— son formas de acceso a este núcleo, no el proyecto en sí.
El motor Resonancia Éter se encarga de:
Estas señales pueden incluir, entre otras:
El objetivo no es obtener medidas perfectas, sino preservar la huella real de un momento, con sus imperfecciones, variaciones y singularidad.
El resultado del motor no es un archivo tradicional.
Es una cápsula.
Una cápsula es una unidad estructurada de experiencia, que contiene:
Una cápsula puede ser:
El motor no decide el uso final.
Solo garantiza que la cápsula conserve la integridad del instante.
El motor está diseñado como un sistema modular y extensible, con separación clara entre:
Esto permite que el motor pueda operar:
Y que las aplicaciones puedan cambiar sin que el núcleo pierda sentido.
Es importante aclararlo:
El motor no compite con herramientas existentes.
Opera en una capa distinta: la de la experiencia contextual completa.
En su estado actual, el motor permite:
Las aplicaciones actuales funcionan como interfaces de captura y exploración, pero no agotan las posibilidades del motor.
El diseño del motor permite —sin forzarlo— usos como:
Nada de esto se impone.
El motor está diseñado para no cerrar puertas.
La mayoría de sistemas actuales:
Resonancia Éter hace lo contrario:
No busca una verdad absoluta, sino fidelidad al momento vivido.
El motor existe, está siendo desarrollado de forma independiente y evoluciona por capas.
Algunas partes son funcionales, otras están en diseño activo y otras forman parte de la visión futura.
Este proyecto no cuenta con empresa, equipo ni financiación institucional.
Avanza por investigación, iteración y apoyo directo.
Resonancia Éter es un experimento serio.
No promete soluciones mágicas ni resultados inmediatos.
Es una apuesta por una pregunta concreta:
¿Y si pudiéramos conservar no solo lo que ocurrió, sino cómo vibró ese instante?
El motor existe porque esa pregunta aún no tenía respuesta.